San Isidro de El General. Si algo nos está dejando la crisis por el Coronavirus, es la enorme importancia que posee el sector agrícola para la sociedad.
En momentos en que una gran parte de las actividades se encuentran con restricciones o paralizadas en Costa Rica, la agricultura mantiene su marcha para garantizar la seguridad alimentaria y demuestra lo vital que resulta este sector, muchas veces olvidado.
Carlos Beita es productor de camote y ñampí, quién además de proveer este riquísimo vegetal a CoopeAgri Supermercados, encuentra en la agricultura la herramienta idónea para llevar el sustento a su hogar, a pesar de las adversidades que presenta el trabajo.
Son 10 hectáreas las que mantiene cultivando Beita, en donde normalmente permanecen 4 personas realizando los trabajos en el campo, para este agricultor la ayuda brindada por la cooperativa ha sido beneficiosa en momentos donde la economía del país se encuentra en crisis.
En los campos agrícolas las jornadas laborales continúan con la fe de lograr colocar todas las cosechas, no obstante, no todos los productos son de primera necesidad y esto provoca a un sector de la agricultura serias dificultades para salir con toda la cosecha a flote, este es el caso de José Alberto Abarca, quién produce guanábana y papaya.
Nadie se escapa en tiempos de crisis e incertidumbre como la que vivimos de hacer cambios. Incluso los patrones de compra han variado y esto provoca nuevas iniciativas a crear por parte de los agricultores, pero también refuerza el trabajo que viene desarrollando la cooperativa en aportar y brindar soporte al productor.
Sin duda, el COVID-19 es un llamado de atención para forjar una línea de apoyo continuo a nuestros productores de la región. Para CoopeAgri es vital ser un soporte integral a nuestros productores y por medio de distintas herramientas y de CoopeAgri Supermercados, busca constantemente ser ese soporte en tiempos de dificultad.