San Isidro de El General. Septiembre es uno de los meses del año que nos permite evocar todo el sentimiento que nos refleja las tradiciones costarricenses. Por ello me di a la tarea de buscar entre los asociados, a una familia que aún mantenga vivo todo lo que representa la esencia del ser tico.
Está burbuja familiar acostumbra que, en días de molienda, se preparan con los platillos más tradicionales de Costa Rica, dado que realizar la tarea completa, se prolonga en prácticamente todo un día de trabajo.
Lo bonito de la región es que los caficultores a pesar de reinventarse con técnicas nuevas para trabajar en el campo, algunos continúan haciendo sus faenas diarias con su buena carreta y bueyes; tal como es el caso, de Gerald cruz productor asociado a la cooperativa, quién se siente orgulloso de la herencia brindada por su abuelo.
El estar allí, vivir un día de las labores de esta impresionante familia productora refleja cuan importante es el trabajo realizado por nuestros productores cañeros, pues sin ellos, nuestra tapa dulce, la azúcar que bebemos no sería posible y ni hablar del café, que en muchos de nosotros ya corre como agua por nuestras venas.
Experimenté el jalar bueyes, elaborar la molienda, realizar tortillas y conocí por último el significado de las espumas en el dulce, un completo manjar.
Anímese apoyar lo nuestro, a rescatar la esencia de nuestro ser costarricense y continuemos aplaudiendo el trabajo de caficultores y cañeros que realizan sus tareas en el campo con un gran esfuerzo.