San Isidro de El General. Un cultivo como el café exige las mejores prácticas y aplicar las mayores tecnologías desde su inicio, siendo todavía más recomendable garantizar las buenas prácticas agrícolas, que se traducen en plantas productivas que serán el activo y el capital más importante del caficultor.
La unidad Operaciones Café de CoopeAgri, desarrolló para el período del año 2018, diferentes programas y proyectos, con el propósito de acompañar a los productores hacia una caficultura económicamente sostenible.
Uno de estos proyectos, es el puntapié inicial en el cafetal; se trata, de los almácigos, que sería donde se siembran las semillas para que salgan los brotes que transplantaran al cafetal. Está es la que permite reproducir plantas a partir de sus semillas.
CoopeAgri , creo el Fondo Revolutivo de Almácigo de Café(AgriFRAC).Este programa apoya la renovación de cafetales , a través de un préstamo de almácigo que los productores devuelven al costo, un 50% al cuarto año de sembrado, y el otro 50% al quinto año.
“Este está direccionado a través de un reglamento, aprobado por el consejo de Administración, el cual definió los requisitos a cumplir; entre ellos: que exista una cantidad limite por núcleo familiar. Este se define año con año, ejemplo; este año fue de 10.000 unidades productivas por familia.” Acotó, Ademar Chavarría, Jefe de Campo CoopeAgri.
Por medio de dos modalidades se les entrego el almácigo: almácigo propio de los productores, con variedades certificadas por ICAFÉ y el almácigo distribuido por la cooperativa.
En total la inversión realizada fue de ¢47,680,500 para un total de 250,950 plantas que beneficiaron a 103 familias de caficultores.
De esta manera, CoopeAgri una vez más dispone para los asociados, de un proyecto con un perfil altamente innovador y de utilidad. Que brinda a los productores; la ayuda necesaria para producir con calidad y que se pueda comercializar.